2. Pon aceite de oliva en una cazuela, el necesario para dorar el pollo.
3. Cuando el aceite esté caliente, introduce el pollo. Dora bien por ambos lados.
4. Una vez el pollo esté bien dorado, saca de la cazuela y reserva. En ese mismo aceite, pero ya más bajo de temperatura, pocha la cebolla bien picada en dados.
5. Cuando la cebolla esté transparente, vuelve a introducir el pollo, añade el vino blanco y deja hervir a fuego suave unos 20 minutos, removiendo de vez en cuando.
6. Añade un toque de canela en polvo y las ciruelas pasas y deja hervir por otros 8 o 10 minutos